“El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante”. Qué difícil se le hace a muchos permanecer en estos tiempos fuertes, aferrado a un proyecto de vida que lo haga disfrutar de las primicias que Dios nos ha prometido desde ya. Aceptando a Jesús como tu salvador encontrarás la paz que buscas. Los frutos que produzcamos para el reino prometido será el anticipo que pagaremos para disfrutar de una vida plena.
FUENTE: La Vida/listindiario.com
0 comentarios:
Publicar un comentario